Identificar, evaluar y resolver los problemas, transformar el negocio y brindar a sus consumidores una mejor experiencia. Es necesario realizar constantemente un análisis de procesos de negocio.
Seleccionar las etapas de producción que añaden valor al producto para desarrollar una estrategia e impulsar estas actividades. Revisar aquellos procesos qie no añaden valor y reestructurarlos.
Ajustar y gestionar de forma adecuada tiempos y costos.
El primer paso es identificar aquellos procesos que necesitan ser mejorados. Para ello, se deben definir los objetivos estratégicos que desean alcanzar y cuáles son los procesos que permiten el logro de dichos objetivos.
Una vez identificados los procesos que necesitan mejorarse, es necesario designar al grupo de trabajo que los analizará. Lo ideal es que los colaboradores que están familiarizados con los procesos conformen el equipo.
Representar gráficamente el proceso de manera dinámica y sencilla. En el diagrama se definen las responsabilidades de cada uno de los miembros del equipo y las tareas que se llevarán a cabo. También debe incluirse una fecha de inicio para el análisis y una fecha de finalización.
Realizar entrevistas con cada uno de los colaboradores involucrados. Además, es importante que se conozca cuál es el propósito del proceso, las métricas que se vienen usando, si existe una recarga de trabajo y los obstáculos que se han venido presentando en el camino.
Luego de la definición de la situación actual, es importante dar a conocer los puntos que necesitan mejorarse. Estos, obligatoriamente, tienen que estar relacionados con los objetivos estratégicos de la organización.
La información obtenida en cada uno de los pasos anteriores es reunida para diseñar el nuevo proceso, el cual estará destinado al logro de los objetivos. De este modo, el análisis será exitoso y la compañía, más eficiente y eficaz.